viernes, 28 de noviembre de 2014


Estrategias de afrontamiento para el duelo


Se han propuesto aproximaciones de autoayuda  para afrontar durante el envejecimiento  las secuelas de la muerte de un ser querido. Como se sabe este es un proceso complejo que requiere del apoyo familiar para de alguna forma compensar este triste episodio. Igualmente es importante que el deudo exprese los sentimientos relacionados con la perdida personal.

Rituales, tras la muerte de una persona, por lo general sus familiares realizan un funeral para despedirse del fallecido, ahí mencionan las cualidades del individuo  y también sus creencias. Muchos psicólogos afirman que esta ceremonia  ayuda a disminuir el efecto del dolor profundo y a su vez se logra reunir el soporte de personas que verdaderamente sienten lo mismo.

Por otro lado las personas en duelo suelen resentirse, en el caso del adulto mayor pueden  volverse más propensos o vulnerables a padecer alguna enfermedad. Para evitar este tipo de situaciones es mejor que estén siempre acompañados y examinados por un personal de salud.

Finalmente, existen psicoterapias o distintos métodos que contribuyen a proporcionar el apoyo emocional, esto posibilita darles la confianza para que descarguen  sentimientos de malestar y sufrimiento.
Referencias:
Schaie, K. W., y Willis, S. L. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez. (Ed.5) .España: Pearson.
 
 
 
 
 
 

jueves, 27 de noviembre de 2014


El duelo en la vejez


“El duelo es el conjunto de sentimientos, pensamientos, estados de ánimo, comportamientos y reacciones fisiológicas que vive el ser humano tras alguna pérdida significativa”

(Kluber- Ross, 1969)

Aunque la mayor parte de los estudios de los efectos del duelo se han centrado en la gente joven y de mediana edad, es en la vejez donde el duelo por muerte es más común, ya que los familiares, esposos y amigos empiezan a morir uno a uno y  es así que surge ese sentimiento de  melancolía y sufrimiento por los seres queridos.

Sin embargo, en contra de algunas creencias socialmente extendidas, se han realizado estudios que indican que  la mayoría de los adultos mayores  son capaces de ajustarse al duelo y adaptarse a la viudez. En general, las personas de edades mayores han tenido que afrontar múltiples pérdidas a lo largo de su vida, es algo  que  podría  ayudar  a afrontar duelos posteriores.

Los conocimientos y la experiencia que uno ha adquirido a lo largo del tiempo, influenciara en nuestro actuar, y asimismo esta será determinante para confrontar crisis como las conlleva el duelo.

Por este motivo  es fundamental ver  la forma en que una persona desafía los diferentes retos de la vida,  de tal forma que esto será un factor que predisponga el camino a elegir, bien puede ser hacia una resolución satisfactoria del duelo sin necesidad de ayuda, o bien hacia una complicación del mismo.

Referencias:

Schaie, K. W., y Willis, S. L. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez. (Ed.5) .España: Pearson.

martes, 25 de noviembre de 2014


La sabiduría en la vejez


La sabiduría se ha vuelto un tema importante de la investigación psicológica, debido a que esta es considerada como un atributo complejo, de alto nivel de inferencia que engloba diversos aspectos (afectivos, cognitivos, etc.)

La sabiduría es un conjunto de conocimientos que se poseen en la pragmática de la vida a niveles de experto.

(Baltes y cols., 1995)

Al hablar de pragmática en la vida, estos autores hacen referencia a aspectos básicos de la condición humana, en el cual incluyen la importancia de la cultura, aspectos biológicos, y otros componentes que ayudaran a comprender al ser humano en momentos trascendentes de la existencia humana.

Distintos autores han realizado estudios sobre algunas de las teorías implícitas de la sabiduría, y han encontrado características bastante resaltantes sobre estos componentes. En primer lugar están las habilidades interpersonales, lo que implica el desenvolvimiento social de la persona; luego se ha hablado sobre una buena comunicación, así  el adulto mayor vendría a ser una fuente de consejo y comprensión; finalmente esta la competencia general, esto  engloba a la inteligencia y a la experiencia, permitiéndonos así  tener una amplia perspectiva.

Todas estas características forman  el significado de la sabiduría, por lo que diríamos que es una dimensión en la que se entrecruzan aspectos  y estos que configuran como una emergente de la experiencia de la vida del adulto mayor.
La juventud es el momento de estudiar la sabiduría; la vejez, el de practicarla. (Jean-Jacques Rousseau)
 
Referencias

Ballesteros, R., Fresneda, R., Martínez, J., Zamarrón, M.,  (1999) Que´ es la psicología de la vejez.  Madrid: Biblioteca Nueva, S. L.

 

lunes, 24 de noviembre de 2014


Adaptación satisfactoria en el envejecimiento

La adaptación puede verse como algo complejo durante el envejecimiento, como bien sabemos es el hecho de acomodar o ajustarnos a nuevas situaciones, sobre todo en este periodo de cambios.  Básicamente esta  capacidad es la clave de un envejecimiento con éxito, permitiéndonos así  desenvolvernos en  relación a nuestras condiciones, ya sean físicas o psicológicas.   

En general, algunos argumentos sobre la adaptación se han visto envueltos en  conflicto por dos grandes teorías; la teoría de la actividad  y la teoría de la desvinculación. Ninguna de estas sería suficiente como para sostener todos los cambios  que tienen lugar a lo largo de la vida y sobre todo en la vejez, en primer lugar la teoría de la actividad mantiene la postura que con mayor actividad una persona puede contrarrestar el deterioro que lleva el envejecimiento. Mientras tanto, la teoría de la desvinculación sostiene que no se trata de hacer muchas cosas, sino de hacer lo que a uno le reporte satisfacción.

Por ejemplo puede suceder que una persona disfrute de leer solo en una terraza durante largas horas, caso contrario de un  ser sociable y lleno de energía que busca su felicidad  manteniéndose activo y llenando su vida con cosas que hacer.

Finalmente, factores como  la salud, la seguridad económica, la educación,  experiencias culturales, así como las expectativas de los otros grupos de edad son tan importantes para determinar la adaptación en la vejez como los rasgos  de personalidad determinados de forma interna.

Referencias

Ballesteros, R., Fresneda, R., Martínez, J., Zamarrón, M.,  (1999) Que´ es la psicología de la vejez.  Madrid: Biblioteca Nueva, S. L.

 

sábado, 22 de noviembre de 2014


Teoría de la actividad en el envejecimiento


Es una de las teorías más antiguas y se fundamenta en la importancia de la época en la que un individuo cumplía  roles, tanto en lo social como en lo personal, por ende se encontraba en constante actividad, cosa que lo hacía feliz.

Para esta teoría lo más importante era estar socialmente involucrado, independientemente del tipo de labor que desempeñara la persona, simplemente enfatizaba en que hay satisfacción cuando uno produce rendimientos que son útiles para otros. Esta nueva visión no discrimina a  las personas por su condición social o económica, sino se centra en las necesidades individuales.

Por otro lado, si tomamos en cuenta la perspectiva actualizada, la prioridad  es el individuo, su autoconcepto, de tal manera que la  sociedad no es más que el medio a través del cual el individuo obtiene aprobación y gratificación. Por añadidura, este planteamiento propone la meta de envejecer con éxito y compromiso con la vida.

En conclusión hay que destacar que esta teoría reside en el hecho de encontrarle sentido a lo que hacemos, es decir todo está en la actitud, de igual forma esto nos permitirá una visión positiva y sostenible.

 

Referencias:

A.A.V.V. (1994). Envejecimiento y psicología de la salud. Madrid: Editores popular. S.A.

viernes, 21 de noviembre de 2014


¿Existen peculiaridades en el tratamiento de la

 depresión con las personas mayores?


Entre especialistas como Psicogerontólogos y psicogeriatras, es muy común escuchar que hablen sobre el fenómeno llamado kindling. Esto hace referencia al hecho de que tras un episodio de depresión en personas mayores de cincuenta años, existe un alto riesgo de que en un futuro vuelva a presentarse, por este y otros motivos más es normal que una terapia se prolongue durante todo el envejecimiento.

Como la depresión es un trastorno afectivo que sobre todo se acentúa en la vejez, se han establecido rigurosos objetivos para poder modificar las variables relevantes que puedan mediar a este problema. Por ello es importante realizar los siguientes pasos:

1.     Entrenar a la persona, para que sea capaz de detectar sus propios sentimientos y pensamientos negativos.

2.      Enseñar a la persona a desarrollar habilidades cognitivas y conductuales que sean de utilidad para el afrontamiento.

3.      Fomentar la interacción e integración social, asimismo se promueve actividades agradables.

Respecto al primer punto, se utiliza la terapia cognitivo – conductual, mediante este enfoque se elabora un autorregistro diario de pensamientos y sentimientos que son erróneos o dañinos. Esto ayuda a generar alternativas y buscar métodos de confrontación.

Luego, para el segundo objetivo se usa un planteamiento conductual,  lo que hace que la persona se provea de las habilidades de automanejo, mediante refuerzos positivos.

El último modelo es el psicoeducativo, el cual está orientado en fomentar a la persona una autorregulación y planificación de los propios recursos.
 
Referencias
Ballesteros, R., Fresneda, R., Martínez, J., Zamarrón, M.,  (1999) Que´ es la psicología de la vejez.  Madrid: Biblioteca Nueva, S. L.

Intervenciones psicológicas para fomentar

 las relaciones sociales

La intervención psicológica en relación a las interacciones sociales en personas mayores no se diferencia de las que son llevadas a personas de otras edades, si bien puede variar en algunas matices el proceso de evaluación no cambia de  sus líneas generales.

Principalmente hay dos causas que originan las inadecuaciones en las relaciones sociales de los adultos  mayores.

ü  Déficit en la red de apoyo social (RAS).

ü  Déficit en las habilidades interpersonales.

Los motivos para que se produzca una disminución en el RAS son: la jubilación, la institucionalización, cambios de residencia, enfermedades, etc.  Entonces para evaluar los problemas con las redes de apoyo social, se utiliza una herramienta llamada inventario de recursos sociales en personas mayores. Esta prueba se encarga de estimar los diferentes tipos de relaciones sociales para valorar el tipo de apoyo; por ende se perciben con el cumplimiento de distintos roles como el de pareja, el de padres o el de amigos.  

En el caso que haya un déficit, la intervención psicología se orienta hacia la sustitución de redes sociales, por ejemplo a una persona que acaba de perder a su cónyuge se le incitara a asistir a asociaciones que brinden esta clase de apoyo.  Por otro lado existe otra estrategia que se llama brindándolo, mediante esta la persona mayor puede cubrir este vacío de apoyo ayudando a los demás y haciendo voluntariados.

A continuación la segunda causa es el déficit en las habilidades interpersonales, cosa que formamos a lo largo de nuestras vidas en base a la experiencia o a la influencia. Para ello se ha creado un programa integrado de entrenamiento en habilidades sociales interpersonales, que es un sistema de mejora para el contacto social  y es muy utilizado para personas mayores. Lo que se busca es entrenar los mediadores cognitivos como las respuestas motoras implicadas en la resolución de problemas interpersonales.

Resumiendo, el ser humano es totalmente social a lo largo del ciclo de vida, por lo tanto las necesidades sociales se consideran como necesidades básicas para vivir.

 
Referencias
Ballesteros, R., Fresneda, R., Martínez, J., Zamarrón, M.,  (1999) Que´ es la psicología de la vejez.  Madrid: Biblioteca Nueva, S. L.