lunes, 29 de septiembre de 2014


Regular  la  velocidad  del  envejecimiento


El paso de los años hace daños o disminuciones  en nuestro genoma, y lo hace modificando las señales químicas que lo regulan, conocidas como marcas epigenéticas, que van cambiando progresivamente desde el nacimiento hasta la vejez.

Esas modificaciones nos hacen más susceptibles a padecer ciertas enfermedades. Algo que ya se veía cercano y  que por primera vez acaba de demostrar una investigación internacional liderada por Manel Esteller, director del programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL).

La importancia del estudio, que publica el último número de la revista "Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)", postula  en que es la primera vez que se le da tanto enfoque a la secuencia del  epigenoma de un recién nacido y de una persona centenaria.  Y  a su vez si se los compara, se puede presenciar que hay  alteraciones que explican en parte el envejecimiento. Hay alteraciones que son reversibles y se pueden tratar mediante aplicaciones terapéuticas a la hora de regular el envejecimiento o combatir una rara enfermedad infantil que supone un envejecimiento prematuro en los primeros años de vida.
Mientras que el genoma de todas las células del cuerpo es idéntico, debido a que refiere independencia en  su aspecto y función, las señales químicas que lo regulan, conocidas como marcas epigenéticas, son específicas de cada tejido y de cada órgano. Gracias a estas marcas epigenéticas, a partir del mismo genoma se pueden hacer diferentes lecturas que permite la existencia de los distintos tejidos del organismo.
El trabajo del grupo de Esteller pone de manifiesto que incluso para un mismo tejido u órgano, ese epigenoma varía en función de la edad de la persona. Para llegar a esta conclusión, se secuenciaron las moléculas  de los linfocitos sanguíneos de un recién nacido, de una persona de edad intermedia y por último el de otra de 103 años. Los resultados demuestran que las personas centenarias presentan están información  distorsionada, en el que con los años han desaparecido muchos grupos químicos encargados de desactivar genes inapropiados, al tiempo que se inactivan genes protectores.
Estas alteraciones observadas apuntan a una mayor incidencia de enfermedades: “Hay alteraciones en genes que tienen que ver con la inmunidad, y por lo  tanto se los relaciona con mayor tendencia a infecciones. También están alterados los genes que tienen que ver con las grasas y por tanto con la obesidad, así como los genes supresores de tumores, lo que supone un mayor riesgo de cáncer”.
"Nuevo hallazgo podria retrasar el envejecimiento"


Referencias:

http://www.mayoressaludables.org/noticias/regular-la-velocidad-de-envejecimiento

 

2 comentarios:

  1. Gracias por tu aporte, es importante conocer los mecanismos biologicos de nuestro cuerpo.

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    1. Nuestro cuerpo es un sistema tan complejo que puede atravesar por una serie de alteraciones si no lo sabemos cuidar.

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