¿Existen
formas distintas de envejecer?
Si hay algo comúnmente
aceptado en la psicología de la vejez es que existe una marcada variabilidad en
el comportamiento de cada uno de los seres humanos, a medida que envejecen las
personas son menos parecidos entre sí. Existen individuos que presentan, un escaso cambio a lo largo de su
vida, que mantienen sus capacidades intelectuales hasta edades muy avanzadas de
su vida, mientras que por el lado contrario también hay quienes presentan
achaques múltiples, que se recluyen en sus casas y mantienen afecciones severas, como la demencia.
De forma tal que podríamos
decir " cuando se ha visto un viejo, solo se ha visto un viejo". Ello
es muy importante porque las personas tendemos a la generalización de tal forma
que así como es un estereotipo común el de que " todos los jóvenes son
unos irresponsables”, o si no “Todas las personas que envejecen ya no son
útiles”, estas frases son bastante discriminatorias y lejanas de la realidad,
ya que cada persona envejece de una manera distinta.
Los autores han tratado de
clasificar la vejez según tipos. Así, algunos
se han referido a la tercera edad
" vejez satisfactoria" y a la cuarta edad " vejez
patológica". En los últimos años,
la clasificación que más relevancia está cobrando es la que establece tres
tipos de envejecimiento: la vejez normal, la vejez patológica y la vejez con
éxito.
La vejez normal es aquella
que cursa sin patologías físicas o psicológicas inhabilitantes, mientras que
por el contrario la vejez patológica, sería el resultado de un organismo
quebrantado por la enfermedad y la discapacidad.
Finalmente, la simple observación de las personas mayores pone a relieve, que
también existe una vejez con baja probabilidad de enfermar y de discapacidad
asociada a un alto funcionamiento cognitivo y capacidad física funcional y por
ende compromiso con la vida.

Referencias:
Ballesteros, R., Fresneda,
R., Martínez, J., Zamarrón, M., (1999)
Que´ es la psicología de la vejez. Madrid : Biblioteca Nueva, S. L.